Montana se convierte en el primer estado de Estados Unidos en prohibir el acceso a TikTok

Montana ha escalado este miércoles la batalla de Estados Unidos contra TikTok. El gobernador del estado, el republicano Greg Gianforte, ha firmado esta mañana la primera ley que prohíbe el uso de la popular red social en un territorio estadounidense. El Congreso local, controlado por el partido conservador, aprobó una norma que castiga las descargas de la aplicación de vídeos, considerada por Washington un riesgo de seguridad que puede poner información privada de millones de sus ciudadanos en manos del Gobierno chino. La norma entrará en vigor el 1 de enero de 2024 y multará desde entonces hasta con 10.000 dólares diarios a las tecnológicas que ofrezcan en sus tiendas de aplicaciones la plataforma propiedad de ByteDance. La compañía asiática ha prometido acudir a los tribunales para intentar derribar la norma y defender a los usuarios.

Montana, que tiene una población de 1,1 millones de habitantes, ha dado un importante paso en la lucha por mantener a raya a TikTok. La decisión pretende mostrar el camino a la mitad de los estados de EE UU, quienes tienen en marcha iniciativas similares que limitan o regulan la red social, con 150 millones de usuarios en el país. “Montana ha tomado hoy una acción decisiva que protege la información privada y sensible que es cosechada por el Partido Comunista de China”, ha señalado Gianforte mediante un comunicado. El gobernador también ha redoblado el castigo a otras herramientas digitales vinculadas a Pekín y Moscú. Desde el 1 de junio, el uso de WeChat y Telegram, una plataforma de mensajería rusa, estarán prohibidas para los empleados de la Administración local.

El Gobierno de Montana inició el proceso en marzo. El Senado local aprobó entonces la iniciativa con 30 votos a favor y 20 en contra. A este siguió la cámara baja, donde la propuesta no halló obstáculos ante la preocupación de que el algoritmo de la adictiva plataforma pueda sembrar desinformación o propaganda en favor del país asiático. Austin Knudsen, el fiscal general del estado, urgió a los legisladores en abril a darse prisa con la legislación. “Montana tiene la oportunidad de liderar. No me inclino por prohibir los negocios privados, pero esta es una situación extraordinaria. Este es un negocio controlado por quien supone una amenaza existencial a los Estados Unidos”, afirmó el abogado sobre la norma, que no multará directamente a los usuarios.

A lo largo de las audiencias que acompañaron al proceso legislativo, los críticos de la nueva ley advirtieron que cualquier persona con una VPN, una red privada virtual, podrá saltarse la normativa encriptando el tráfico para descargar TikTok, creada por Zhang Yiming. Expertos de la organización TechNet afirmaron que es difícil establecer un cerco entre los estados para Apple y Google, quienes administran las tiendas de aplicaciones con más descargas. NetChoice, un grupo de presión que tiene entre sus clientes a gigantes tecnológicos, ha considerado que la medida es una “clara violación a la Constitución”, ya que limita la libertad de expresión.

Organizaciones de defensa de los derechos humanos, como ACLU, calificaron la propuesta republicana como un “ejercicio de censura” y una “violación” a la libertad de expresión, pues la iniciativa deja fuera a otras aplicaciones que también recolectan información de usuarios, como Twitter, Snap, Facebook e Instagram. “Han pisoteado la libertad de expresión de miles de habitantes de Montana, quienes utilizan la aplicación para expresarse a sí mismos y administrar a través de ella sus pequeños negocios, y todo por un sentimiento anti chino” ha señalado el director político de la organización, Keegan Medrano.

Una portavoz de ByteDance ha anunciado que están trabajando para “defender los derechos de sus usuarios”. “Queremos garantizarle a los habitantes de Montana que podrán seguir empleando TikTok para expresarse, ganarse la vida o hacer comunidad”, ha dicho Brooke Oberwetter a la agencia AP. La red social había gastado varios millones de dólares para tratar de descarrilar la norma. Invirtió en anuncios en exteriores, publicidad en los periódicos locales y en una página web. También habían llevado a influencers y pequeños comerciantes al Congreso local para explicarles cómo podrían verse afectados por el veto a la plataforma.

Fuente: El PAÍS